Abordaje en fisioterapia del cólico del lactante

Comúnmente se define como cólico del Lactante a un conjunto de síntomas que se representan con molestias, incomodidad, irritabilidad y llanto en el bebé. En muchos sitios habrás oído o leído que se sigue la regla del 3×3 (llanto inconsolable durante 3horas al menos 3 días a la semana), pero para nosotros, en Xanara, cada paciente es único, por eso analizamos cada caso de manera individual, y aunque los “signos” que presenta tu bebé no sean de libro, seguro que podemos ayudarle y/o aliviarle.

Lo primero que nos gusta explicar, es como ya he dicho anteriormente, que cada bebé es único y que cada caso ha de ser analizado individualmente para saber de dónde viene el desequilibrio y poder solventarlo. 

Los cólicos (o disfunciones intestinales como prefiero llamarlos), son provocados por 3 componentes principales: Inmadurez intestinal, alteraciones mecánicas del aparato digestivo (motilidad) y descompensación, falta, o mala señal del nervio vago. Dependiendo del porcentaje de influencia en las alteraciones digestivas de tu bebé, obtendremos con la fisioterapia y el método Rubio mas o menos mejoría. 

– Si el porcentaje predominante es la inmadurez intestinal, el bebé mejorará en menor medida que si predomina cualquiera de los otros dos factores. Cuando el problema es la inmadurez, da igual cuantas sesiones hagamos, porque tu bebé no estará bien del todo hasta que su intestino no madure (valga la redundancia). Si bien es cierto que con algunos cambios, en caso de que tome lactancia materna, podremos notar mejoría leve. 

– Si predomina la influencia del nervio vago (es un nervio que sale del cráneo y una de sus muchas funciones es dar internación a parte del aparato digestivo, por eso observarás que en nuestras sesiones tratamos en la nuca), entonces tenemos mucho que ganar, y seguramente notarás el alivio de tu bebé desde la primera sesión. Aunque la “afectación” del nervio vago puede sonar como algo grave, en realidad no es así, muchas veces se ve influenciado por la fase expulsiva del parto, o bien por la posición intrauterina de las últimas semanas. En un gran número de casos nos encontramos con bebés con tortícolis congénita que debemos de tratar para mejorar la señal de ese nervio y así evitar además deformidades craneales futuras, por esto incidimos en la importancia de buscar un Fisioterapeuta titulado y colegiado, que garantice que pones a tu bebé en manos seguras. 

– Si el problema es la tensión abdominal o la mala movilidad intestinal, también tenemos mucho que mejorar, ya que realizamos unas maniobras suaves y agradables en el abdomen, que harán que tu bebé se sienta aliviado.

El tratamiento del cólico suele constar de 3 sesiones de entre 45 y 50 minutos. Solemos notar el alivio a partir de la segunda, pero si como digo, en la segunda sesión no notamos mucho alivio, habremos de asumir que nuestro bebé tiene un porcentaje elevado de inmadurez intestinal y que no podemos más que darle brazos y amor durante las crisis hasta que su intestino finalmente madure, lo que ocurre como tarde a los 3 o 4 meses de edad. 

Durante las sesiones, no sólo tratamos al bebé en su patología digestiva, sino que como fisioterapeutas, realizamos una exploración de tono, de desarrollo motor… y si observamos alguna disfunción te asesoramos y te ponemos en contacto con otros profesionales para seguir ayudando a tu bebé. 

Además, en mi caso, soy asesora de lactancia materna, y mi compañero Borja, trabaja la fisioterapia respiratoria en bebés también, por lo que complementamos las sesiones con todo lo que sabemos.

Si quieres poner a tu bebé en las mejores manos, llámanos hoy mismo y desde aquí mismo te doy las gracias por elegirnos.