Tratamiento de hernia discal

¿Que es una hernia discal?

Como fisioterapeuta me gusta explicar las cosas para que cualquiera pueda entenderlas, por eso me gusta definir a los discos intervertebrales como una especie de almohadilla rellena de un gel, que hacen de amortiguador entre las vértebras.

Es muy común que durante nuestra vida, estos discos se desgasten, y derivado de ello pueden acabar deshidratándose (discopatía), desapareciendo (lo que conocemos como vértebras fusionadas),  rompiéndose parcialmente (formando protusiones)o rompiéndose totalmente (formando hernias discales).

A menudo el dolor lumbar puede estar provocado por cualquiera de las lesiones discales arriba mencionadas, pero no siempre es esa la causa y nos encontramos con mucho dolor lumbar con origen muscular, ligamentoso, postural, etc.

Dependiendo del tipo de lesión discal, la sintomatología puede ser variada. Y aunque no suelen ser síntomas graves, a veces pueden influir mucho en la vida diaria de la persona, limitándola en mayor o menor medida.

Hoy nos vamos a centrar en describir los síntomas y posibles soluciones o herramientas de alivio, que te pueden ayudar a llevar a cabo una vida con total normalidad.

También has de saber, que el hecho de tener una hernia (lumbar o cervical), no es un factor limitante, y que con una buena rutina y ciertos cuidados, puedes llevar una vida prácticamente normal, pero has de implicarte en tu tratamiento.

Tanto si te han diagnosticado de Hernia discal recientemente, como si hace mucho que la tienes, estas de suerte, porque en este artículo te explicamos diferentes soluciones que pueden evitar la cirugía.

¿Que síntomas provoca una hernia discal?

Una hernia discal suele provocar dolor en la zona de la lesión, así como dolor que irradia hacia la pierna o el brazo (dependiendo de su ubicación).

Las hernias discales lumbares, suelen afectar al origen del nervio ciático, y pueden provocar dolor, alteración de la sensibilidad, hormigueos o parstesias en la zona de glúteo, y a lo largo de toda la pierna. A veces cursa también con debilidad y falta de fuerza en el miembro inferior.

Las hernias discales cervicales, por su parte, suelen dar dolor en el cuello y hacia los hombros o los brazos, así como también hormigueos en brazos y manos.

Dependiendo del grado de la hernia se puede afectar desde la salida de una raiz nerviosa, hasta incluso invadir el canal medular, haciendo que los síntomas sean mucho más desagradables.

¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor de una hernia discal?

Existen varias opciones que puedes probar para mejorar los síntomas.

1- Ejercicios en casa:

Sin duda, una muy buena opción es dedicar unos minutos al día a recuperar y restablecer tu salud, y si eres constante, simplemente con la realización de unos ejercicios puedes ganar en calidad de vida, aquí te dejamos algunos ejercicios que puedes realizar:

  • En posición “mahometana” intenta llevar los glúteos hacia talones. Alarga tus brazos y cada vez que sueltes aire con cada respiración, alarga los brazos hacia delante. Realiza 10- 12 respiraciones completas.
  • Tumbado boca arriba en una superficie firme, lleva tus piernas hacia el pecho. En esa posición puedes hacer un auto-masaje con un pequeño movimiento de balanceo. También puedes hacerlo con las piernas sobre una bola de pilates si tienes en casa. Mantén el ejercicio durante 2 minutos.
  • Movilización de lumbares. Ejercicio del gato. A 4 patas sobre una superficie plana y forme, flexiona la espalda a la vez que metes la cabeza entre los hombros dejándola caer, mantienes unos segundos y haces el movimiento contrario, arqueando la columna a la vez que levantas la cabeza. Realiza 15 repeticiones y repite la serie 3 veces.
  • Para las hernias discales cervicales, puedes realizar un auto-masaje con una pelota de tenis a lo largo de toda la base del cráneo, zona de trapecios (desde oreja hasta hombro).
  • Siéntate en una silla y separa las piernas, deja caer tu cabeza entre las mismas y en esa posición, intenta dejar la cabeza completamente relajada. De esta manera realizamos una auto-tracción cervical, que librera espacio entre vértebras.
 

2- Acudir a tu fisioterapeuta:

Sin duda, una de las lesiones mas frecuentes con las que nos encontramos los fisios, es la hernia discal. Las lumbares son mucho mas habituales.

Además de enseñarte estos ejercicios que te hemos descrito anteriormente, tu fisioterapeuta completará su tratamiento con las técnicas que considere o que maneje. En Xanara, además de recomendarte estos ejercicios, tratamos el dolor con masaje, punción seca, estiramientos pasivos… en algunos casos también empleamos la neuromodulación.

3- Bomba Diamagnética:

En Xanara Recientemente hemos adquirido esta tecnología de última generación que es el último grito en fisioterapia. Los resultados que se están obteniendo con la CTU Diamagnética son espectaculares, con varios casos de hernias discales que cursaban con afectación medular en los que no solo ha disminuido el dolor, sino en que la hernia ha desaparecido casi completamente en unos 3 meses.

Normalmente se obtienen resultados de desaparición del dolor en la 4 o 5 sesión, recomendado realizar unas 10 sesiones en total para la desaparición de síntomas por un periodo largo de tiempo, si bien existen numerosos casos donde el dolor no ha vuelto a aparecer en los siguientes 4 años de seguimiento del paciente.

La bomba diamagnética puede emplearse tanto en sintomatología aguda, como crónica de las hernias discales, así como en protusiones y discopatías degenerativas, modificando el dolor drásticamente.

 

Ana Ruiz Aldana

Autor Artículo:
Ana Ruiz Aldana

Graduada en Fisioterapia y Máster de Medicina Naturista.
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